Sistema de frenado automático

Este dispositivo controla la distancia de separación del coche con el vehículo que le precede. En caso de que juzgue que la situación es peligrosa, advierte al conductor del peligro inminente.

¿En qué consiste?

Este dispositivo controla la distancia de separación del coche con el vehículo que le precede. En caso de que juzgue que la situación es peligrosa, advierte al conductor del peligro inminente. Si el impacto es inevitable, el sistema frena el solo el coche para reducir las consecuencias de la colisión. No debe de confundirse con los sistemas de asistencia a la frenada de emergencia (BAS en inglés de Brake Assistance System) que únicamente amplifican la potencia de frenado generada por el conductor en caso de situación crítica.

¿Para qué sirve?

Los ensayos prácticos realizados por los ingenieros de Mercedes pusieron en evidencia que el frenado automático de emergencia permitía reducir en 16 km/h de media la velocidad a la que se producía el impacto. Por otro lado, una serie de pruebas realizadas en un simulador de conducción demostraron que una tercera parte de las ocasiones, los participantes no llegan a evitar el choque: el sistema de frenado automático permite entonces reducir significativamente la gravedad del accidente.

¿Cuáles son los vehículos implicados?

Esta función viene equipada bajo diferentes denominaciones dependiendo de la marca por la que finalmente se haya decidido al comprar su coche: Honda (CMBS), Lexus (PCS), Mercedes (PRE-SAFE), Volvo (City Safety) y Volkswagen (Front-Assist). Los precios pueden variar entre 1100 y 3400€, combinando dicha función con el regulador activo de velocidad.

¿Cómo funciona?

La distancia respecto al coche que nos precede se mide mediante un radar situado tras la calandria. Este radar de 77 Giga Hertzios envía una onda que rebota en el conjunto de obstáculos que se encuentran en nuestro camino. El eco resultante permite determinar con precisión la distancia entre el radar y el obstáculo (error inferior a 2 metros). La respuesta se divide en 3 etapas. Si la distancia entre los vehículos disminuye por debajo de un valor predeterminado, una señal sonora y visual informa al conductor de peligro potencial. Si la distancia entre los dos vehículos continua reduciéndose, el sistema añade otras formas de alerta (depende del fabricante), como por ejemplo pequeños golpes de freno o tensar el cinturón. Si después de haberse activado las alertas primarias y secundarias el sistema determina que la colisión es inevitable, los frenos se activan automáticamente para disminuir la velocidad del vehículo y reducir así la intensidad del impacto. El sistema City Safety de Volvo no emplea un radar, sino una cámara. Su funcionamiento solo está pensado para la conducción urbana con velocidades inferiores a los 30 km/h.

Lo que hay que recordar.

La mayoría de los sistemas únicamente aplica una potencia parcial en la frenada, alrededor del 50%, para que el conductor siga teniendo el control del vehículo. De hecho, muchas veces es mejor evitar el obstáculo esquivándolo simplemente, lo que no podría hacerse si se aplica la potencia máxima de frenado, a causa de la fuerte fuerza de deceleración. Mercedes introdujo por primera vez una potencia máxima de frenado en sus Clase E en 2009. El proceso entonces incluía una cuarta etapa: 0.6 segundos antes del accidente, el sistema puede determinar que la colisión es completamente inevitable gracias al haber añadido dos radares con gran angular. En un futuro, el uso de la potencia máxima de frenada se analizará mediante una cámara.

Las ventajas

+ Sistema esencial para la seguridad activa

+ Posibilidad de que se vayan reduciendo los costes en un futuro

Los inconvenientes

- Actualmente emplea tecnología muy costosa