Neumático antipinchazos

Dado que todavía no se puede obviar la necesidad de presión de aire, el neumático que no se pincha realmente aún no se puede concebir. El neumático antipinchazos, también llamado Run Flat, es una aproximación que permite seguir circulando, incluso después de un pinchazo.

¿En qué consiste?

Dado que todavía no se puede obviar la necesidad de presión de aire, el neumático que no se pincha realmente aún no se puede concebir. El neumático antipinchazos, también llamado Run Flat, es una aproximación que permite seguir circulando, incluso después de un pinchazo. Esta tecnología apareció por primera vez en 1934 en el neumático Lifeguard de Goodyear, pero solo ha aparecido una versión realmente comercializable en la última década.

¿Para qué sirve?

Se trata de un neumático que soporta el seguir conduciendo después de un pinchazo, y que se puede seguir utilizando a velocidad reducida, generalmente a una velocidad máxima de 80 km/h, entre 80 y 200 km dependiendo del modelo. Esta distancia puede ser suficiente para no quedarse bloqueado en un lugar peligroso, llegar a su destino o hasta un taller de reparación. El neumático Run Flat evita del mismo modo el riesgo del reventón que podría darse con una rueda convencional. Si la dirección en las curvas se ve alterado bajo estas circunstancias, este tipo de neumático permite conservar aproximadamente la calidad suficiente de adherencia longitudinal (aceleración y frenada). Este equipamiento aporta un plus a la hora de vender su coche.

¿Cuáles son los vehículos implicados?

BMW ha sido la marca que ha impuesto este tipo de neumático sobre casi todos sus modelos. Algunos vehículos de alta gama tambien los incluyen, como el Audi A6 y A8, así como el Toyota RAV-4 y opcional en el caso de los Mini. Estos neumáticos también se emplean en algunos cupés y cabrios, pero en este caso por otra de sus ventajas: la eliminación de la rueda de repuesto que aporta la aumento de espacio en el maletero.

¿Cómo funciona?

La tecnología principalmente empleada consiste en reforzar los flancos para limitar la deformación del neumático durante la pérdida de presión, y así poder soportar el peso del vehículo. El neumático puede ser menos confortable a causa de la falta de flexibilidad de dichos flancos. Esta tecnología es por el contrario poco compatible con los esfuerzos de los fabricantes para reducir el consumo, que pasa inevitablemente por la reducción de la resistencia al avance de las ruedas. Incluso BMW se ha decantado por un montaje más convencional en sus modelos más económicos. La otra tecnología introduce un anillo en el interior del neumático, y en caso de fuga de aire, la banda de rodamiento se apoya sobre este anillo para que el neumático no se hunda por completo. Cabe señalar que en estos casos, el detector de presión es obligatorio en ambos tipos de montaje, ya que un conductor despistado podría no darse cuenta del pinchazo.

Lo que hay que recordar.

El neumático Run Flat es a día de hoy, una tecnología ampliamente perfeccionada, por lo que no hay que olvidar mencionarlo a la hora de tasar nuestro coche. Los detractores le reprochan sobre todo que sea entre un 15 y 25% más caro y la ausencia de rueda de repuesto si la rueda se encuentra demasiado dañada, especialmente en los flancos. Por desgracia para él, el neumático antipinchazos ha llegado en un mal momento, en el cual los fabricantes priman la reducción de consumo.

Las ventajas

  • Mayor seguridad

+ Inconvenientes reducidos en caso de pinchazo

Los inconvenientes

- Aumento del consumo

- Perdida de eficacia en las curvas

- No siempre se pueden reparar dependiendo del tipo de pinchazo