Como limpiar el exterior de su vehículo

Nieve, frío, hielo, contaminación... La carrocería de nuestros vehículos sufre diversas agresiones todos los días. Limpiar el exterior de su coche y cuidarlo es primordial si queremos evitar encontrarnos con la pintura dañada o los colores desvaídos.  

Para llevar un buen mantenimiento de la carrocería de su coche, es indispensable lavarlo regularmente. La carrocería se expone constantemente a la contaminación, el polvo y a todos los otros fenómenos ambientales del día a día. El hecho de lavar su coche evita que estas sustancias agresivas tengan tiempo de incrustarse y dañar la pintura.

Para luchar contra la suciedad, tiene diferentes medios a su alcance:

El túnel de autolavado

El lavado automático es un sistema que funciona bien ya que es rápido y económico. Por desgracia se trata también del menos efectivo. Además, los rodillos pueden hacer aparecer pequeños rascones que dañan la pintura de la carrocería. Esto se debe a las fibras de los cepillos y la frecuencia de las pasadas que dan. Por último, es bastante probable que necesite repasar ciertas zonas a mano con la ayuda de una bayeta o de diferentes productos complementarios.

El lavado a presión

Este tipo de lavado es recomendable para una limpieza más a fondo. De hecho, permite fácilmente pasar por cada zona deseada, muchas veces inaccesibles para los rodillos, e insistir en algunas de ellas como los faldones, las llantas y los parachoques. Hay que llevar cuidado de no dirigir el chorro a presión hacia el motor ya que el agua podría dañar los circuitos eléctricos.

No olvide finalizar su programa de lavado únicamente con agua para eliminar cualquier traza de productos. Se aconseja pasar una gamuza por toda la carrocería tras el lavado para eliminar cualquier resto de gotas y cal.

El lavado a mano

 Esta alternativa es por supuesto la que más trabajo da y para algunos incluso engorrosa. Por el contrario, es la técnica más eficaz y la menos perjudicial para la carrocería. Para conseguir un resultado satisfactorio, aconsejamos que siga los siguientes pasos:

  • Empiece lavando el coche desde la parte superior a la inferior
  • Para la limpieza de la carrocería, prepare un cubo de agua tibia mezclado con champú para carrocerías (o jabón lavavajillas). Después, enjuague su coche con un chorro de agua o, aún mejor, con agua caliente para eliminar el polvo y las grasas.
  • Limpie la carrocería con una esponja sin estropajo, empezando por el techo y el parabrisas. No dude en emplear diferentes esponjas dependiendo de las zonas de limpieza.
  •  Continúe con la limpieza de las llantas aplicando un producto específico para esa zona y frotando con la ayuda de un cepillo de dientes para poder acceder a todos los rincones.
  • Enjuague abundantemente para quitar toda la espuma y evitar las manchas. Como en el lavado a presión, utilice a continuación una gamuza para secar la carrocería y los cristales para evitar las manchas que se quedan por la cal.
  • Si lo desea, aplique después un producto para lustrar sobre un paño y páselo por la carrocería con movimientos circulares.

Truco: para deshacerse de los insectos y de la resina, solo necesita poner agua caliente y detergente en un recipiente y frotar ligeramente con la ayuda de una esponja en las zonas afectadas.

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